
Bodegas Baigorri
BODEGAS BAIGORRI
Ubicada en la localidad alavesa de Samaniego, Bodegas Baigorri fue proyectada en 2002 por el fallecido arquitecto guipuzcoano Iñaki Aspiazu Iza, en estrecha colaboración con el promotor Jesús Baigorri. Posteriormente, en 2007, la bodega fue comprada por Pedro Martínez Hernández, quien impulsó este proyecto de forma determinante.
En su desarrollo se han cuestionado todos los pasos que conforman el proceso de elaboración del vino, y en cada uno de ellos se ha encontrado una respuesta arquitectónica, evitando la utilización de medios mecánicos que pudieran dañar la uva y optimizando todas las fases de producción. Este es el motivo por el que podemos decir que este proyecto enológico es único. La arquitectura tiene un protagonismo decisivo en la elaboración del vino, diferenciándose claramente de las bodegas diseñadas por otros grandes arquitectos, en las que su intervención quedaba supeditada al plano estético.
La integración de la arquitectura en el paisaje es un elemento fundamental. La edificación se extiende bajo tierra haciendo que toda la estructura adopte una posición sumisa y de respeto al medio en el que se enclava.
Entramos en la bodega a través de un gran vano de cristal desde el que tenemos una visión privilegiada de la Sierra de Cantabria, del pueblo de Samaniego y de las extensiones de viñedo que alcanzan el río Ebro.
Descendiendo bajo tierra, el programa de la bodega se organiza de forma funcional en ocho plantas, con una altura total de 32 metros. Baigorri ofrece a sus visitantes un recorrido de carácter didáctico en el que se explica con detalle el proceso de elaboración del vino. Empezamos con el nivel de recepción de la uva en las mesas de selección y vibración, continuando con los niveles donde se ubican los depósitos de maceración, para terminar en una gran sala de barricas, aislada del resto, y sometida en todo momento a condiciones especiales de temperatura y humedad.
De este modo se logra una perfecta maduración y conservación de los vinos. Un espacio abovedado constituye la Sede Social, en la que se puede disfrutar de la visión simultánea de la nave de barricas y de los viñedos.