
Bodegas Pago Casa del Blanco
BODEGAS PAGO CASA DEL BLANCO
La Historia de Casa del Blanco, una finca ubicada en el término municipal de Manzanares (Ciudad Real) abarca más de 150 años donde la tierra ha visto pasar historias de gentes trabajadoras, luchas políticas, convulsiones varias, temporales, heladas, años de sosiego rotos por guerras infames. Han sido más de 150 años repletos de cambios, pero cuya esencia sigue intacta: el amor a la propia tierra, que sigue siendo la misma de antes, solo que cultivada al amparo de la modernidad.
Historia
La ciudad de Manzanares está marcada históricamente por su ubicación territorial: amplia llanura en el centro peninsular, a menos de 200 kilómetros de la gran urbe: Madrid. Posición estratégica aprovechada en el Medievo por la Orden de Calatrava, creadora del Castillo de Pilas Bonas, auténtico epicentro entonces de vidas y quehaceres.
Francisco Camacho y Gervasio Blanco, junto a la familia de los Blancos dieron nombre a la finca y su primera identidad, araron las primeras tierras y cultivaron los primeros frutos.
La finca de Casa del Blanco ha evolucionado a lo largo de muchos años, aunque sus sucesivos propietarios, desde la adquisición por parte de Blas García de Quesada y Aguilera lo fueron por herencia, a lo largo de seis generaciones. Finalmente, la familia decidió vender a mediados de los años 60 la totalidad de la finca, libre de cargas, a la sociedad denominada De Juan y Ayala S.R.C. (integrada por Juan Ayala-Cueva, Jesús de Juan Díaz de López Díaz y Fernando de Juan Díaz de López Díaz).
Entre herencias y ventas a la nueva sociedad, durante la primera mitad del pasado siglo XX la finca de Casa del Blanco pasó por distintas manos. En los años 80 entra a escena la familia Sánchez Contreras. Joaquín Sánchez, padre y alma de esta nueva etapa, optó por adquirir la finca y agregar porciones para crear un conjunto unitario, sólido y con miras a un futuro que pasó por la construcción de la bodega hoy existente.
El 25 de Junio de 2010 la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha reconoció la Denominación de Origen Protegida: Pago Casa del Blanco.
Finca y Viñedo
La finca Pago Casa del Blanco dispone de un coto de caza menor de 2.200 hectáreas en el que predomina la perdiz roja autóctona; de 650 hectáreas con aprovechamiento de cereal y regadío; y de 150 hectáreas de viñedo.
Tras 20 años de investigaciones y de diferentes reconversiones de variedades de uva, en la actualidad cuentan con 12 variedades: 4 variedades blancas y 8 variedades tintas. Entre las blancas cultivan Airén (en vaso y de secano), Sauvignon Blanc, Chardonnay y Moscatel de grano menudo (en espaldera y riego por goteo).
En cuanto a las tintas, cultivan 11 hectáreas de Tempranillo de más de 40 años con rendimientos de 2500 kg/ha; Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Petit Verdot, Malbec, Cabernet Franc y Garnacha.
La finca posee varios pozos desde donde extraen agua, todos ellos unidos a una red hidráulica que vierte su contenido a un embalse, desde allí se bombea a toda la finca mediante el sistema de riego por goteo. También aprovechan el riego por goteo para realizar el abonado de la tierra mediante fertirrigación. Se trata de ejecutar las prácticas culturales que mejor se adaptan a su suelo (calizo, francoarenoso y de Ph básico) y climatología (continental extrema).
Vinos
Más recientemente, a su gama de vinos más clásicos (cuyo principal exponente es la colección Quixote) se han unido otras referencias más modernas, como Mente y dMente y Veo Veo y Tristrás. En total, en Pago Casa del Blanco elaboran en la actualidad 10 vinos de perfiles diferentes pero con un nexo en común: el particular estilo de entender el fruto de la vid.