
Bodegas Hacienda Solano
Toni Sarrión, enólogo de Bodegas Mustiguillo en Utiel, y referente en la elaboración con la variedad Bobal, se ha lanzado en Ribera del Duero con este nuevo proyecto. Empezó hace tres años asesorando a la enóloga Sophie Kuhn, y ha terminado quedándose con la bodega. Sophie es alsaciana y con experiencia en la elaboración de vinos de terroir. Afincada en la Ribera, tiene una larga trayectoria en algunos de los grandes mitos del vino mundial: Maison Olivier Lefaive y Chateau Cheval Blanc en Francia, o Brow Brothers en Australia.
Hacienda Solano es un proyecto artesanal, situado en uno de los pueblos históricos de la Ribera del Duero, la Aguilera en Burgos, donde nunca llegó la reordenación parcelaria y la viña es el único cultivo viable. Por eso es llamado “Vino de Pueblo”.
Elaboran vinos sólo con uvas de sus viñas muy viejas de Tinto fino castellano, algunas de ellas centenarias. Su ilusión es que sus vinos hablen del Terroir, del suelo calizo y muy pobre y del extremo clima castellano.
Trabajar al norte del Duero, es hacerlo en unas condiciones extremas, a veces a más de novecientos metros y con riesgo muy alto de heladas. Por el mismo motivo, los claros de monte en los que cultivan sus viejas cepas son ideales para la viticultura orgánica que practican, sin pesticidas y sólo abonos orgánicos.
Pioneros en la certificación de emisiones, son la primera bodega de la denominación de origen que obtuvo el sello energ CO2, que avala el balance positivo de su forma de trabajar frente a las emisiones inherentes al proceso de producción del vino.