
Cava Marqués de Cáceres Brut es un excelente cava de la bodega Marqués de Cáceres, que alinea perfectamente 3 tipos de uva: Xarel·lo, Macabeo y Parellada. Es seco en boca con largura. Su paso en boca se ve realzado por sus finas burbujas





- Tipo
- Cava
- D.O
- Cava
- Variedad de uva
- 50% Xarel.lo, 30% Macabeo y 20% Parellada
- Vinificación
- Enfriamiento de las uvas a 10ºC antes de ser prensadas suavemente y obtener así el mosto flor. Tratamiento por frío para drenar y purificar el mosto sin añadir agentes clarificantes. Fermentación alcohólica de los mostos por separados según sus variedades a una temperatura controlada de 15 - 17º C durante 15 días. La segunda fermentación se realiza en una cava subterránea seguida por una crianza en botella con sus lías. El vino permanece unos 11 meses mínimo en cava. Tiempo necesario para conseguir el justo equilibrio entre el carácter afrutado (proveniente de la uva), una rica expresión (resultante de la acción de las lías) y la perfecta integración del carbónico (gracias al tiempo de afinamiento en botella en la cava).
- Viñedo
- Viñedos de más de 25 años, ubicados en la Comarca del Penedés. Viñedos plantados entre 100 y 400 metros sobre el nivel del mar en un suelo arcilloso-calcáreo.
- Productor
- UNION VITI-VINICOLA S.A (Ctra. de Logroño s/n, 26350 Cenicero, La Rioja, España)
- Graduación Alcohólica
- 11,5%
- Peso
- 750 ml
- Vista
- Color amarillo pálido y buen desprendimiento de pequeñas burbujas que acaban en rosario.
- Nariz
- Aromas de repostería con matices de manzana y flores blancas.
- Boca
- Redondo, armonioso, seco en boca con una buena largura realzada por sus finas burbujas.
- Maridaje
- Refrescante en aperitivo. Acompaña cualquier tipo de gastronomía internacional como el pescado, mariscos, arroces, pasta, carnes blancas, platos picantes y queso.
BODEGAS MARQUÉS DE CÁCERES
Historia
A finales de los años 60, Enrique Forner, fundador de la Bodega, se planteó el objetivo de poner en práctica en su patria, España, la amplia experiencia adquirida en largos años de profesión en diferentes regiones vitícolas de Francia, especialmente en Burdeos. Escogió para ello la zona de mayor prestigio en vinos finos, y la mejor ubicación de La Rioja Alta.
A la vista del minifundio que impera en los viñedos más nobles de La Rioja, de la enorme variedad de microclimas, suelos, orientaciones de viñas, etc. optó por adquirir a los propios viticultores las uvas de los pagos más privilegiados de las mejores zonas.
Así, termina fundando oficialmente la Unión Vitivinícola-Marqués de Cáceres en 1970 bajo una noble premisa "Buscar la calidad y ser honesto con el consumidor".
Los principios que sustentaron su premisa por la búsqueda de la calidad le llevó a realizar un trabajo incansable desde la viña, desarrollando una política comercial coherente y una inversión continua en todos los procesos del vino.
Marqués de Cáceres elabora directamente y por sus propios medios cada uno de los vinos de su gama otorgándoles la impronta personal de un estilo bien definido, fruto de la tradición familiar y del conocimiento profundo del potencial vinícola de la zona.
Pioneros
Fue capaz de producir más de diez millones de botellas de su crianza sin tener una hectárea de viña, sólo con su enorme capacidad olfativa para comprar a los cosecheros, en un principio, vino, y más tarde, uva.
Con la sabia elección de la materia prima a sus proveedores logró neutralizar, en lo posible, los vaivenes climáticos de las cosechas que pudieran alterar el sello inconfundible de sus marcas. En cuanto a los vinos de alta gama, supo conciliar volumen con calidad.
En 1970 contó con la asesoría del que se considera uno de los padres de la enología moderna, Émile Peynaud, una decisión considerada absolutamente inédita en aquellos años.
Enrique Forner hizo historia en La Rioja, su enfoque pionero lo llevó a revolucionar la zona en aspectos fundamentales como la crianza en madera. Cuando la tradición local consistía en practicar un largo envejecimiento en barricas, Marqués de Cáceres se decantó por una crianza en barricas nuevas, y redujo el tiempo total de permanencia en las mismas. Con esta práctica logró darle un mayor protagonismo a la fruta y realzó el potencial original del terruño y de sus nobles viñedos.
La bodega fue también pionera en la extensión de la utilización de barricas de roble francés frente al americano. Cuenta además con uno de los mayores botelleros de la región que le permite obtener un perfecto afinado de todos sus vinos.
