
Casa Madero 3V 2020 se encuentra en la vanguardia de los vinos mexicanos. De corte actual, versátil y equilibrado, este tinto elaborado en el Valle de Parras por la firma más antigua de América es fruto de un acertado ensamblaje de Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo, y ha sido perfeccionado con 12 meses de crianza en barrica. Perfecto para acompañar carnes rojas a la brasa, pasta a la boloñesa, paella y quesos frescos.





- Tipo
- Tinto
- D.O
- Parras de la Fuente, Coahuila
- Variedad de uva
- Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo
- Envejecimiento
- 12 meses
- Productor
- IMPORTADO por: Lagar de Proventus S.L (Pago de las Bodegas s/n, 47314 Padilla de Duero, Valladolid, España)
- Origen
- México
- Graduación Alcohólica
- 13,5%
- Peso
- 750 ml
- Vista
- Rojo carmín con destellos rubí.
- Nariz
- Elegante, a frutos rojos y negros, rosas rojas, lavanda y violeta, acompañados de notas especiadas y bosque. Con un fondo de madera tostada, nueces y cacao.
- Boca
- Con buen cuerpo, balanceado con taninos dulces y redondos, con buena jugosidad. Final largo y placentero. Destacando los aromas de eucalipto y flor de jamaica. Al final se confirma su paso en barrica con los recuerdos de almendra, nuez moscada, chocolate y tostado.
Tr3smano hace permanente referencia al número inicial de soñadores que dieron origen a este vino: tres
También persigue hacernos recordar la expresión del antiguo castellano — “trasmano” o “desmano” — para identificar aquello que no está al alcance de la mano sino un poco más atrás, que está afuera del camino.
Todo lo que no es fácil de encontrar y conseguir. Como lo es hacer un buen vino.
Tr3smano, en síntesis, une el origen donde nace la esencia de una región tradicionalmente vinícola que ha sabido convertir las asperezas en fiesta, la labor en vigor y la tierra en vino
Para nosotros, el vino se hace en la viña. Después, innovación y tradición se unen para obtener un gran vino.
El concepto de la bodega, creado por el estudio de arquitectos Konkrit Blu, busca la integración del edificio en el paisaje con el mínimo impacto visual y el mínimo impacto en el medio ambiente, gracias al uso de materiales de la tierra y de la luz natural del lugar.
La estrategia consistió en aprovechar el desnivel de la parcela para enterrar parcialmente el edificio: al norte, las cinco puertas de vendimia conectan el campo con la sala de elaboración y actúan de puntos de vertido de uva por gravedad, como se realizaba antaño.
El uso de la gravedad favorece tanto la calidad del producto final como la optimización energética.
