
Lacima es un vino que expresa perfectamente el carácter atlántico y el terruño de las viñas más viejas de Dominio do Bibei, profundamente elegante y mineral. Uno de los Mencías más exclusivos del mercado que presenta un abanico aromático donde destacan las notas frutales maduras, los frutos rojos y negros y los matices vegetales. En boca presenta una marcada elegancia, finura y buena acidez, con apreciable cremosidad y gran persistencia.







- Tipo
- Tinto
- D.O
- Ribeira Sacra
- Variedad de uva
- 75% Mencía, 20% Brancellao, 3% Mouratón, 2% Sousón
- Vinificación
- Vendimia manual en cajas de 10 kilogramos, por fincas separadas. Selección manual en bodega racimo a racimo y despalillado. Despalillado y posterior selección grano a grano. Maceración prefermentativa de 2 días. Fermentación alcohólica en barricas abiertas de 500 litros de roble francés. Bazuqueos manuales. Fermentación maloláctica en barricas abiertas de 300 litros. Crianza de 19 meses en barricas francesas de varios usos. Estabilizado con el frío del invierno. Crianza en botella un mínimo de 16 meses. Se podrán encontrar residuos sólidos que no afectan a la calidad del vino.
- Viñedo
- Cuatro viñas con sistemas de formación en vaso y situados a una altitud de entre 300 y 700 metros, con orientación noroeste y suroeste. Superficie de 23 hectáreas. Edad entre 50 y 100 años. Suelo de textura franco arenosa con diferencias en cuanto a cantidades de arenas y arcilla.
- Envejecimiento
- 19 meses
- Productor
- Dominio do Bibei S.L (Lugar Langullo s/n, 32781 Manzaneda, Ourense, España)
- Origen
- Manzaneda (Ourense)
- Graduación Alcohólica
- 13%
- Peso
- 75cl
- Vista
- A la vista tiene un profundo color cereza picota cubierto, con ribete granate, limpio y brillante, de lágrima fina y desordenada.
- Nariz
- A los pocos minutos de su apertura y oxigenación comienzan a aparecer las primeras notas frutales maduras, frutos rojos y negros y matices vegetales. La madera se deja entrever con sutileza, tostados, especias, vainilla y regaliz.
- Boca
- En boca presenta una marcada elegancia, finura y buena acidez, con apreciable cremosidad y gran persistencia. Se remarca la misma mineralidad que aparecía en la nariz. El final recuerda a notas de lápiz, con apreciables matices especiados y ahumados.
- Maridaje
- Pato, quesos de oveja curados, lacón con grelos y paletilla ibérica.
BODEGAS DOMINIO DO BIBEI
Dominio do Bibei nace a principios del 2000 por iniciativa de un grupo de personas cuyos orígenes están precisamente en aquel terruño. Desde los comienzos del proyecto se confió en un joven equipo que se encarga del día a día en la bodega.
Al plantearse la construcción de la bodega trataron de potenciar el paisaje y acentuar su singularidad desde una visión totalmente romántica. Con la premisa de que la bodega dialogase con la naturaleza y buscando su integración completa, decidieron desde el inicio fragmentarla en distintos edificios y distribuirlos en una fuerte pendiente de modo escalonado, como se puede ver en las fotos de la bodega.
Esta estrategia conceptual, basada en el sistema tradicional de construcción en desniveles, les permitió un impacto mínimo en el panorama visual y resolver con acierto su intención de utilizar la gravedad como sistema de producción del vino.
Herencia de los romanos
Se intentó igualmente buscar las pautas que guiasen su intervención en un territorio tan humanizado y sugerente. Este paisaje de muras o socalcos dispuestos siguiendo las curvas de nivel, ha sido moldeado por las manos de los viticultores que durante siglos han cultivado estas tierras, y constituye parte de una memoria provocando una emoción profunda imposible de obviar.
Los romanos encontraron yacimientos de oro y fueron los primeros en realizar costosas obras de ingeniería para desviar el cauce del río y acceder a los sedimentos fluviales. Las antiguas minas romanas de Las Médulas y el túnel de Montefurado son un ejemplo de ello. Se dice que también fueron ellos los primeros en cultivar la vid en la zona. Después embarcaban el vino junto con las lampreas pescadas en el río para que se sirvieran en las mesas de los emperadores. Hoy, las vides siguen plantadas en los profundos valles y en los desfiladeros del río, lo que convierten la vendimia en un trabajo casi heroico.
Tierra
El terruño es un elemento diferenciador, determina la particularidad y es su marca de nacimiento. Ya en la antigüedad, sus viñedos estaban lejos de la civilización, bajo los cuidados de una población de alta montaña que se valía de los lagares para sobrevivir a un invierno muy duro. Nos encontramos en un lugar especial, lejano a grandes y contaminantes ciudades o industrias. Una tierra ajena al ir y venir de coches, trenes o aviones. Una tierra solamente interrumpida por el sonido de los elementos.
La roca sobre la que descansa es de origen granítico. En algunas zonas abundan las arenas, los esquistos compuestos y los minerales como la mica, el cuarzo o el feldespato. En otras, sin embargo, predominan las arcillas y las pizarras. Pero no sólo está el suelo.
El clima es Atlántico, con marcados contrastes entre estaciones. Con una media anual de precipitaciones de 700 mm concentradas en invierno y primavera, el verano y el otoño son más secos y con una mayor amplitud térmica entre el día y la noche. Septiembre, el mes de la vendimia, siempre resulta impredecible. Los vientos con más fuerza son los del oeste y suroeste.
Variedades
En la Ribeira Sacra nos encontramos con un viñedo aparentemente desordenado en lo relativo a las variedades. Frente al monocultivo imperante, se decidió respetar las decisiones de los predecesores y apostar por un coupage de variedades autóctonas, respetando la visión de los antiguos viticultores.
La orografía caprichosa hace que las cotas oscilen de los 200 a los 700 metros, consiguiendo condiciones óptimas para toda las variedades de uva, blancas y tintas. Las vides de Dominio do Bibei son jóvenes y centenarias. Se han recuperado diferentes variedades de la Ribeira Sacra, algunas de ellas casi abandonadas: Mencía, Brancellao, Mouratón, Garnacha tintorera, Sousón, Caiño, Gran Negro o “Vella da Caxata” para las tintas y Alabariño, Dona Blanca, Colagadeira, Treixadura y Torrontes para las blancas.
Elaboración
La recolección se lleva a cabo a mano y de manera selectiva en cajas pequeñas, teniendo en cuenta la naturaleza del suelo, la incidencia del clima y la variedad. A continuación se lleva a cabo una minuciosa selección manual de racimos y vagos.
Tras la fermentación, son partidarios de utilizar barrica vieja. Las barricas se conocen una a una: cada sensación, cada bosque, cada historia....la vida de cada una. Así, se utilizan en función de las variedades y de las parcelas, lejos de la mecanización. Una vez embotellados, los vinos descansan una media de 18 meses en la bodega.
En Dominio do Bibei no son amantes de los vinos de alto grado, con mucha madera nueva, con mucha extracción. Buscan en primer lugar la elegancia; y en segunda instancia la complejidad dada por el tiempo, que otorga una combinación de sensaciones a sus tintos. La mineralidad y la frescura son otras de sus características.
