El Pedal Tempranillo es el nuevo proyecto de los hermanos Hernáiz, los mismos que elaboran Finca La Emperatriz. Un tinto que reúne los viñedos familiares repartidos en varios pueblos de la Rioja Alta para entregarnos una versión desenfadada y accesible de sus vinos de terruño. Las parcelas de este proyecto, influenciadas por un clima más mediterráneo, se interpretan en un tinto joven muy fácil de beber, con un tanino pulido y una carga frutal muy interesante.
- Tipo
- Tinto
- D.O
- Rioja
- Variedad de uva
- Maturana
- Vinificación
- Como la Maturana es una variedad con un alto contenido polifenólico no requiere remontados intensos para obtener una alta extracción de componentes. Por ello, el vino se elaboró en depósitos de hormigón, a baja temperatura y con suaves remontados. La fermentación maloláctica se realizó en una combinación de depósitos de hormigón, tina de madera de 5.000 litros y barricas usadas de 500 litros. Envejecimiento de 10 meses en barricas usadas de 225 y 500 litros. En la crianza se ha descartado el uso de barricas nuevas para dar mayor protagonismo a la variedad de uva sobre las notas de madera.
- Viñedo
- Viñedos provenientes de dos viñedos. El primero de la parcela 21 de Finca La Emperatriz, en Baños de Rioja, a 570 metros de altitud, una zona más extrema, donde la Maturana desarrolla un ciclo vegetativo más largo dando como resultado un perfil más fresco. El segundo, de Navarrete, a menor altitud, es más cálido, se vendimia antes y se obtienen uvas con una mayor concentración. La combinación de estos dos viñedos permite obtener dos perfiles diferentes de una misma variedad, que se complementan en el resultado final.
- Envejecimiento
- 10 meses
- Productor
- Hermanos Hernáiz Viñedos y Bodegas S.L (Ctra. Haro-S.Domingo, Finca Emperatriz, 26241 Baños de Rioja, La Rioja, España)
- Origen
- Baños de Rioja (La Rioja)
- Graduación Alcohólica
- 14%
- Peso
- 750 ml
- Vista
- De color rubí intenso de capa alta y ribetes granates.
- Nariz
- Aromas a compota de frutas negras y especias, como pimienta negra y cacao, característicos de la variedad, junto a ligeras notas de café en el fondo de la crianza en barrica.
- Boca
- Fresca y al mismo tiempo concentrada, con buena acidez y una persistencia media, destacan sus tonos balsámicos y especiados.
- Maridaje
- Un maridaje perfecto para carnes rojas, guisos o guisos.
BODEGAS LA EMPERATRIZ
Finca La Emperatriz está situada en el extremo noroccidental del territorio amparado por la denominación DOC Rioja, a 570 metros de altitud, en una de las mesetas más elevadas de la Rioja Alta. Situada a 12 kilómetros de Haro, pertenece al municipio de Baños de Rioja, enclavada entre las sierras de Cantabría y la Demanda.
Terroir
Una de las características que hace de Finca La Emperatriz un viñedo excepcional es su extensión, que llega a cubrir 101 hectáreas. Aunque si de singularidades hablamos, el suelo es el protagonista indiscutible. Se trata de una terraza aluvial del Río Oja originada en el Holoceno (era Cuaternaria) a partir de la erosión de la Sierra de la Demanda. Un particular suelo de cantos rodados de metaareniscas formadas en el Cámbrico Medio. Este tipo de suelo facilita el drenaje y por tanto una baja retención de agua, lo que impone a las plantas un cierto estrés hídrico muy favorable en época de maduración.
Además, la blancura de los cantos rodados multiplica la irradiación solar sobre las cepas, ya que sus tonos claros reflejan la luz del sol. Esta circunstancia favorece la acumulación de polifenoles en la baya, responsables del color y cuerpo en los vinos tintos.
En definitiva, se trata de un suelo pobre, de extrema dureza, un terroir que confiere a los vinos una elegancia y mineralidad características, y una gran capacidad de envejecimiento.
La Finca
Pese a tratarse de una sola pieza de terreno, la finca ha sido dividida en diferentes parcelas, que corresponden en cada caso a una determinada combinatoria de una serie de variables: variedad plantada, porta-injerto, edad de las cepas, orientación del viñedo, microclima específico, densidad de plantación, etc...
Los hermanos Hernáiz determinaron la práctica de una viticultura y enología personalizada para cada una de las parcelas, que respetase la particular naturaleza de cada una. Este tratamiento diferenciado ha permitido a la bodega la obtención de vinos de temperamento y personalidad diferentes.
En su mayoría, en la Finca se cultiva la variedad Tempranillo, aunque también cuenta con algunas parcelas de Garnacha y Viura. Desde sus inicios, la bodega ha defendido el potencial de estas últimas variedades - minoritarias y en ocasiones denostadas - entendiendo las peculiaridades de cada una de ellas y poniendo a su servicio los recursos necesarios para tratarlas correctamente.