
Château Ducru-Beaucaillou 2019
La historia del Château Ducru-Beaucaillou, como la de muchos grandes Crus, se remonta a finales del siglo XVII hasta principios XVIII. En el momento de la Revolución, M. Bergeron era el propietario. M. Nathaniel Johnston, perteneciente a una célebre familia de négociants de vinos de Bordeaux compra el dominio a los Ducru-Ravez en 1866.






Château Ducru-Beaucaillou desde que llega de bodega, está conservado en nuestra cava en las mejores condiciones para su descanso y envejecimiento en botella.
Los Johnston la mejoraron y ampliaron. Siempre al acecho de nuevas tecnologías se rodearon de administradores de gran competencia y de renombrados arquitectos. Los dos pabellones victorianos que franquean orgullosamente la casa principal fueron construidos en dicha época.
En 1929 el dominio fue durante 12 años propiedad de M. Desbarats-de-Burke, que la cedió a M. Francis Boire. Su hijo Jean-Eugène y su familia son actualmente los propietarios.
Los viñedos conocidos como “des beaux caillous”, se extienden en 50 hectáreas de bellas cimas redondeadas paralelas al Gironde. Un magnífico parque con árboles que siguen hasta el río. El vino es el objetivo de unos cuidados constantes y meticulosos, nada es suficiente para obtener la más alta calidad.
Ducru-Beaucaillou está considerado por los especialistas como la quintaesencia del vino de Bordeaux y del Médoc en particular.
- Tipo
- Tinto
- D.O
- Saint Julien, 2º Cru Classé
- Variedad de uva
- 95% Cabernet Sauvignon y 5% Merlot
- Vinificación
- Fermentación en cubas de cemento. Crianza de 18-20 meses en barrica de roble francés, 100% nueva.
- Viñedo
- Edad del viñedo de 35-45 años. Densidad de la plantación: 10.000 cepas/ha. Superficie del viñedo: 75 ha. Suelo de grava.
- Envejecimiento
- 18 meses
- Productor
- Distribuidora de Primeras Marcas S.A (Calle Alemanya 51 Aptdo 185, 08700 Igualada, Barcelona, España)
- Origen
- Burdeos (Francia)
- Graduación Alcohólica
- 13,5%
- Peso
- 750 ml
- Vista
- De color oscuro, con ribete púrpura.
- Boca
- Sedoso y sabroso en el paladar, con fruta dulce, frescura y definición. Los taninos son suaves, dejando una larga sensación de moras maduras, chocolate negro, café expreso, regaliz y humo. Final que perdura en el paladar.