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BODEGAS MUGA
Desde antiguo la familia Muga tiene vinculación con la viticultura. Ya en 1870 Antonio y Baltasar Muga recibieron un premio a la calidad de sus vinos del entonces Ministerio de Fomento. Pero el origen de la actual bodega se remonta a 1932, cuando comenzó la elaboración de vinos en una bodega típica de la parte antigua de Haro, la capital de la Rioja Alta. 40 años más tarde, Isaac Muga Martínez compró un caserón del siglo XIX en el emblemático Barrio de la Estación de esa ciudad. Al poco, en 1969, murió y fueron sus hijos Manuel e Isaac, los encargados de tomar las riendas del negocio familiar, al que hoy se han incorporado los hijos de éstos.
Viñedo
Los viñedos de Bodegas Muga –El Estepal, La Loma, Baltracones, Sajazarra–, están enclavados en las faldas de los Montes Obarenes, en plena Rioja Alta, donde disfrutan de un clima peculiar. La singular geografía y orientación de las laderas, así como su ubicación en la encrucijada de los climas circundantes –mediterráneo, atlántico y continental–, se conjugan armónicamente para crear un espacio climático idóneo para la uva. Los suelos de esta zona son mayoritariamente arcillo/ calcáreos, pero se subdividen en pequeñas entidades con variedades en sus propiedades físicas y químicas, que proporcionan a cada predio una personalidad propia muy definida.
Este maremagno de influencias climáticas y suelos define un ciclo vegetativo largo en el que la uva y todos sus componentes cumplen una maduración delicada, prolongada y compleja. Sin duda, esto explica la elevada apreciación de esta zona vinícola. Aquí Bodegas Muga, posee 200 hectáreas de viñedos propios, pero controla hasta 150 más procedentes de otros agricultores. En estos terrenos se cultivan variedades como Tempranillo (que constituye la esencia de los vinos tintos), Garnacha, Mazuelo y Graciano, y Viura y Malvasia para los blancos.
Bodega
En sus cerca de 25.000 metros cuadrados todo gira alrededor del roble. Bodegas Muga dispone de cuatro salas de fermentación con 90 tinas de madera cuyas capacidades varían desde los tres mil hasta los quince mil kilos de capacidad. Gracias a este amplio abanico de posibilidades, se pueden vinificar individualmente las uvas en función de su calidad y viñedo de procedencia.
Bodegas Muga es una de las pocas bodegas españolas que dispone de su propia tonelería. Tres toneleros y un cubero se encargan de trabajar la madera de roble.
Foto: Sala de barricas de Bodegas Muga.