Bodegas Contador
BODEGAS CONTADOR
Contador está situada en el municipio de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja), una localidad a la que ha ayudado a prestigiar más si cabe el álma máter de esta bodega, Benjamín Romeo.
Benjamín fue enólogo de la bodega Artadi desde 1985, pero una década más tarde comenzó su proyecto personal para dar a luz a sus aclamados tintos, auténticos vinos de autor de escasa producción. Posteriormente desarrolló una línea más asequible con Predicador, un vino para un consumo más diario.
Obsesión por los detalles
Benjamín se ha dedicado desde entonces a buscar pequeños viñedos en los alrededores de San Vicente, buscando exposiciones óptimas, y cuenta en la actualidad con más de 50 parcelas de viñedo propio. En 1999 elaboró la primera añada de un vino que acabaría siendo mítico: Contador. Las variedades cultivadas para la elaboración de ese y otros tintos que llegaron más tarde son las tradicionales del coupage riojano: Tempranillo en mayor proporción, y Graciano y Mazuelo en menores cantidades.
Lo que diferencia el trabajo de Benjamín es el cuidado por los detalles. La mayor parte de las cepas son conducidas en vaso, el método tradicional de poda en Rioja, pero sus viticultores dejan una única yema por pulgar para limitar la producción y potenciar con ello la calidad de la uva. Otra de las peculiaridades de trabajo en esta bodega es el abonado, ya que la tierra sólo se abona algunos años y siempre con materia orgánica elaborada por los propios viticultores de Contador con el fin de cumplir con un trabajo 100% biodinámico.
Elaboración
Benjamín controla personalmente todo el proceso hasta la expedición del vino; desde la selección y dirección de los viñedos hasta el desgranado manual para el vino más especial.
Para la fermentación y maceración utiliza depósitos troncocónicos de roble francés Allier de varias capacidades (10, 20, 30, 60 y 100 hl.); y para la crianza, las barricas siempre son nuevas y de algunas de las mejores tonelerías de Francia.
La bodega donde se crían los vinos de Contador, por su parte, está ubicada en el castillo de San Vicente de la Sonsierra, en un antiguo calado dónde tradicionalmente se guardaba el vino. Una característica que dota a estos vinos de una mística especial.