
Bodegas Altolandón
BODEGAS ALTOLANDÓN
Historia
A finales de los años 90, Manuel Garrote y Rosalía Molina - su mujer y enóloga del proyecto - empezaron a comprar parcelas en Landete, provincia de Cuenca, un punto intermedio entre tres provincias: Valencia, Cuenca y Teruel. Buscaban un lugar donde las condiciones para el viñedo fueran especiales sobre todo teniendo en cuenta el cambio climático, por ello decidieron instalarse en Landete, a 1.080 metros de altitud.
Había viñas con 60 años de edad y uvas autóctonas pero hacia falta plantar nuevas viñas. Eligieron las variedades, los pies y los clones más adecuados para el clima y cada tipo de suelo sin temer experimentar variedades foráneas. Hoy, por ejemplo, cultivan la Malbec en uno de sus pagos los más difíciles de cultivar, en un suelo tan pedregoso que resulta imposible instalar un sistema de riego subterráneo. Con esta uva elaboran el vino que es probablemente la mejor expresión de su terroir singular: "L'Âme".
Viticultura en la cumbre
Situada a 1.080 metros de altitud, la finca es una de las más altas de España (después de la zona de la Sierra de Granada). Las tierras altas reúnen las condiciones ideales para una producción de gran calidad, les confieren a los vinos unas características únicas y especiales en el mundo.
A mayor altura, más y mejor radiación solar así como mayor amplitud térmica. En las alturas los vientos limpian el aire y la vegetación goza de excelente salud gracias a la ausencia de pesticidas. A mas altura, mas taninos. La altura aporta un efecto refrescante que incrementa los índices de acidez gracias a la amplitud térmica. Acumulación de aromas y sabores.
Estas condiciones climáticas hacen que durante los últimos meses del periodo de gestación de la uva, esta haga una maduración lenta y prolongada. Así salen granos más sufridos, pequeños y con mayor proporción de hollejos que de pulpa, caso fundamental para los tintos ya que en el hollejo se encuentran los taninos. Los vinos provenientes de estas uvas ofrecen gran variedad de color, amplitud y profundidad de aromas y gran complejidad en boca, además se convierten en mucho más aptos para la crianza en barricas, ya que a mayor acidez y proporción de taninos, mayor es la posibilidad de obtener vinos de guarda. También el suelo es diferente, son suelos pobres y poco productivos, franco arenoso y pedregosos.
El viñedo
La finca cuenta hoy con 70 hectáreas y una selección amplia de variedades tales como Malbec, Syrah, Garnacha, Merlot, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc como tintas y Chardonnay o Moscatel Petit-Grain como variedades blancas, todo ello seleccionado y adecuado al terreno en el que están ubicadas.
Las plantas están colocadas en espalderas de 2.30 metros de altura con lo que se consigue una masa foliar muy importante. La densidad de plantación es de 4.000 plantas por hectárea con lo que se consigue que exista una competencia entre las raíces, y obtener así unas uvas más pequeñas y de mayor calidad. Se utilizan solamente procedimientos orgánicos en el cultivo. La fertilidad del suelo está estimulada únicamente con abonos naturales, tratamientos totalmente ecológicos además de minuciosos trabajos durante el año como levantamiento de la vegetación de hasta tres veces, deshojado para asegurar la perfecta maduración de las uvas, podas en verde para limitar los rendimientos hasta un máximo de 1.5 Kg. por cepa en beneficio de una concentración potente de los aromas y sabores en nuestras cosechas.
La bodega
La bodega actual , situada en el centro del viñedo, solo fue construida en 2006 una vez confirmados los primeros resultados positivos.
La bodega cuenta con depósitos tronco-cónicos de 6.300 litros para una mejor fermentación y una mayor superficie de contacto con los hollejos a la hora de la maceración. La nave de barricas cuenta con un total de 250 barricas de roble.