
Bodegas Winery Arts
BODEGAS WINERY ARTS
Winery Arts nace de la atracción del equipo de Vintae por las enormes posibilidades creativas que ofrece la peculiar zona vinícola de la Ribera del Queiles.
En esta zona, situada a tan sólo unos pasos de distancia de La Rioja, siguiendo el Ebro río abajo, Raúl Acha y su equipo de enólogos descubrieron un triángulo descrito entre el propio río y la parte más oriental del sector noroeste de la cadena montañosa del Sistema Ibérico, que conservaba plenamente las condiciones de La Rioja, tanto en lo referente a geología como a las características edafológicas de los suelos y a las condiciones climatológicas, pero con la ventaja añadida de una enorme libertad creativa que la rígida regulación existente en la Denominación de Origen Rioja impedía.
Los Viñedos
Para la elaboración de los vinos de Winery Arts se lleva a cabo una selección de viñedos viejos de muy baja producción asentados en las laderas surcadas por el río Queiles, que desciende desde los más de 2316 metros del Moncayo hasta la Ribera del Ebro. El carácter mediterráneo de la zona se deja notar en un vino con bastante cuerpo y un punto goloso, mientras que la influencia atlántica generada por el Moncayo, que ejerce de barrera natural para los vientos del noroeste, aporta frescura y un destacado grado de acidez.
Elaboración Ecológica
Winery Arts elabora su colección de vinos de manera totalmente natural, dejando que las fermentaciones se desarrollen espontáneamente con las levaduras autóctonas de la zona y sin utilizar apenas tratamientos, filtraciones ni estabilizaciones, que pueden circunscribirse únicamente a una clarificación natural con albúmina de huevo.
El concepto
El Número Nueve (9) es considerado por diversas culturas como la cifra del saber supremo, la cifra que induce a la totalidad que es el diez (10). El 9 es considerado el número por excelencia, porque representa el triángulo ternario, la triple síntesis (corporal, intelectual y espiritual). Cada uno de los vinos de la colección Winery Arts posee un simbolismo particular que, en conjunto con el resto, define la suma del concepto "Number Nine".
El vino, como ser en constante evolución, tiende a un estado "en plenitud", representado por el número nueve, donde el vino alcanza su plena esencia de aromas y sabores. Para ello, el vino anteriormente ha de pasar por otros dos estados "en potencia".
En primer lugar pasaría por aquel que conjuga los elementos materiales del mundo real y mesurable (Tres al cuadrado): el suelo, el agua, el sol y el viento. Posteriormente habría de pasar por un estado de transformación que requiere un ejercicio intelectual (Seis al revés). FInalmente, la imaginación y la creatividad transforman, primero mentalmente y después fácticamente, el vino en estado primigenio, en un vino más evolucionado (Número nueve).