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Con motivo de la visita del presidente de los Estados Unidos en 1959, Perelada seleccionó un cava, eligiendo para la ocasión una pequeña reserva especial. Del rotundo éxito de esa selección nació la idea de crear Gran Claustro. Un cava elaborado de forma artesanal y criado en las bodegas del convento que se alza junto al Castillo Perelada, las mismas en las que los frailes carmelitas elaboraban vino ya hace más de seis siglos.





- D.O
- Cava
- Variedad de uva
- 45% Pinot Noir, 45% Chardonnay y 10% Xarel·lo
- Vinificación
- Crianza como mínimo 24 meses en botella, antes del degüelle.
- Productor
- Perelada Comercial S.A (Calle Motors 140 Bajo, 08038 Barcelona, España)
- Origen
- Villafranca del Penedés (Barcelona, España)
- Graduación Alcohólica
- 11,5%
- Peso
- 750 ml
- Vista
- Amarillo paja pálido, con ligeros tonos verdosos. Límpido y brillante. Desprendimiento continuo de finas burbujas, con formación de corona.
- Nariz
- Aroma limpio a frutos maduros, con tonos de crianza.
- Boca
- Sabor ligeramente afrutado, seco y suave, con un buen equilibrio. Amplio y largo en boca.
- Tipo
- Cava
Perelada & Chivite es hoy un referente en el mundo vitivinícola. Con presencia en las principales denominaciones de origen, más de 450 ha. de viñedos en propiedad y más de 320 ha. de explotación controlada, la vinculación de nuestra firma con el mundo del vino se remonta a 1647, fecha en la que aparece documentada la primera transacción de una de nuestras bodegas, Chivite.
La familia Suqué Mateu, propietaria de Perelada & Chivite, busca mantener la identidad de las diversas zonas productoras, potenciando el respeto al terroir y a los paisajes donde se desarrolla la actividad vinícola de cada una de las marcas que conforman una completa colección de vinos únicos.
La relación directa de la familia con el mundo del vino se remonta a la figura de Miguel Mateu, quien compró en 1923 el Castillo Perelada (Empordà). Una de sus principales ilusiones era recuperar su tradición vitivinícola que encuentra sus orígenes en el siglo XIV, cuando los monjes carmelitas que vivían en el monasterio anexo al castillo ya producían un excelente vino con el que abastecían a toda la región.
Javier Suqué, nieto del fundador, preside Perelada & Chivite y ha sido el encargado no sólo de mantener vivo ese compromiso con la elaboración de vinos de calidad, sino de reforzarlo todavía más buscando la mejora constante.