
Vino espumoso de método tradicional elaborado con uvas chardonnay de altitud y envejecido sobre lías durante 10 años.






- Variedad de uva
- Chardonnay
- Vinificación
- Crianza de 10 años en rima
- Productor
- Dominio de Casalta. Pepe Rodriguez de Vera
- Origen
- Chinchilla de Montearagón
- Graduación Alcohólica
- 13,5 %
- Peso
- 750 ml
- Vista
- Color dorado intenso, con burbujas finas y persistentes.
- Nariz
- Nariz intensa de manzana dorada y limón combinada con un compleio brioche, pan y notas saladas de caza con un elegante final calcáreo
- Boca
- Paladar seco con una acidez abrasadora y cuerpo medio en equilibrio gracias a unas burbujas extrafinas muy elegantes que dan una textura de mousse. Larga persistencia.
- Maridaje
- Ideal para quesos, carnes blancas, pescados y mariscos.
- Tipo
- Espumoso
Viene del sector farmacéutico, y regentó una farmacia hasta que, en 2010, descubre que las viñas de una propiedad familiar, que habían ganado la reputación de dar las mejores Garnachas tintoreras de la zona, se estaban utilizando para diluirse en depósitos de bodegas destinadas a hacer vino de grandes volúmenes.
Esto le mueve a comenzar a vinificar la uva de estos viñedos, con el compromiso de poner en valor la calidad de una uva y la identidad de territorio con unas características muy especiales. A partir de entonces empieza un camino de crecimiento en el que busca nuevas regiones con un potencial por descubrir, con el firme compromiso de hacer vinos excepcionales y con matices personales.
Pepe tiene una forma única de entender el vino. Siempre busca viñedos singulares (parcelas con una identidad propia y un gran potencial), con elaboraciones artesanas, haciendo pequeñas producciones e interviniendo lo justo para reflejar al máximo cada terroir en el que trabaja.
A lo largo de estos años ha creado proyectos como Sopla Levante, donde recupera variedades olvidadas en parajes míticos del Levante a escasos metros del mar, Viñadores de Castilla; un movimiento de puesta en valor del patrimonio vitivinícola en Castilla León o Atalaque, donde salva del arranque unas viñas de garnacha de 120 años que han dado vinos de una calidad extraordinaria. Una extensa lista que va desde Almansa hasta Toro, pasando por el marco de Jerez, y que certifica a Pepe Rodriguez de Vera como un productor que apuesta por viñedos únicos y aporta a sus vinos una visión personal.