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Los viñedos de la variedad Nerello Mascalese con la que se elabora este tinto están ubicados en Castiglione di Sicilia (Catania) a pocos kilómetros del volcán Etna. Se nutren de sus tierras de arena volcánica, que confieren al vino un carácter mineral marcado. Encontramos notas especiadas y frutales en nariz y su paso por boca resulta carnoso, expresivo y especiado.







- D.O
- Etna
- Variedad de uva
- Nerello Mascalese
- Vinificación
- Una vez las uvas han sido vendimiadas se enfrían inmediatamente a 10ºC. Selección manual de los granos y despalillado. Fermentación a 23ºC en tinos de madera y en depósitos de acero inoxidable durante 14 días. Prensado suave. Crianza de entre 6 y 8 meses en tinos de madera de 500 litros y en depósitos de acero inoxidable.
- Viñedo
- Pietramarina. Viñedos ubicados en Castiglione di Sicilia (Catania) y situados a 510 metros sobre el nivel del mar. Suelo de arenas negras de lava, muy ricas en minerales.
- Envejecimiento
- 6 meses
- Productor
- IMPORTADO por: Perelada Comercial S.A (C/Motors 138, 08038 Barcelona, España)
- Origen
- Sicilia - Sur de Italia
- Graduación Alcohólica
- 14%
- Peso
- 750 ml
- Nariz
- Notas de vainilla, cereza, fresas silvestres y un toque floral.
- Boca
- Sabroso, muy expresivo y especiado.
- Maridaje
- Versátil. Acompaña bien desde una pasta con tomate hasta platos de carne o pescado.
- Tipo
- Tinto
Perelada & Chivite es hoy un referente en el mundo vitivinícola. Con presencia en las principales denominaciones de origen, más de 450 ha. de viñedos en propiedad y más de 320 ha. de explotación controlada, la vinculación de nuestra firma con el mundo del vino se remonta a 1647, fecha en la que aparece documentada la primera transacción de una de nuestras bodegas, Chivite.
La familia Suqué Mateu, propietaria de Perelada & Chivite, busca mantener la identidad de las diversas zonas productoras, potenciando el respeto al terroir y a los paisajes donde se desarrolla la actividad vinícola de cada una de las marcas que conforman una completa colección de vinos únicos.
La relación directa de la familia con el mundo del vino se remonta a la figura de Miguel Mateu, quien compró en 1923 el Castillo Perelada (Empordà). Una de sus principales ilusiones era recuperar su tradición vitivinícola que encuentra sus orígenes en el siglo XIV, cuando los monjes carmelitas que vivían en el monasterio anexo al castillo ya producían un excelente vino con el que abastecían a toda la región.
Javier Suqué, nieto del fundador, preside Perelada & Chivite y ha sido el encargado no sólo de mantener vivo ese compromiso con la elaboración de vinos de calidad, sino de reforzarlo todavía más buscando la mejora constante.