
Este es uno de los vinos de Castell d´Encus cuya fermentación parcial tuvo lugar en los lagares de piedra del siglo XII con los que cuenta la bodega catalana. Tanto estos como los viñedos de origen de este monovarietal de Pinot noir se ubican a unos 1.000 metros de altitud en pleno corazón de Pallars Jussà, esto es en la cúspide (de ahí su nombre) de la sierra de Encús, en el pirineo leridano. La lenta maduración de las uvas y el empleo de distintos contenedores en su vinificación y envejecimiento hicieron posible un tinto sedoso y de acidez equilibrada.







- D.O
- Costers del Segre
- Variedad de uva
- Pinot Noir
- Vinificación
- El vino ha sido fermentado en depósitos de acero inoxidable y lagares de piedra del siglo XII. El 100% del vino ha realizado la fermentación maloláctica en barricas de roble francés. Envejecimiento de 12 meses de crianza en barricas de roble francés.
- Envejecimiento
- 12 meses
- Robert Parker
- 93
- Productor
- COMERCIALIZADO: Perelada Comercial S.A (C/Pere II de Montcada 1, 08034 Barcelona, España)
- Origen
- Talarn (Lleida, España)
- Graduación Alcohólica
- 12,5%
- Peso
- 750 ml
- Vista
- Color granada madura.
- Nariz
- Notas frutales (grosella, casis) y florales.
- Tipo
- Tinto
Perelada & Chivite es hoy un referente en el mundo vitivinícola. Con presencia en las principales denominaciones de origen, más de 450 ha. de viñedos en propiedad y más de 320 ha. de explotación controlada, la vinculación de nuestra firma con el mundo del vino se remonta a 1647, fecha en la que aparece documentada la primera transacción de una de nuestras bodegas, Chivite.
La familia Suqué Mateu, propietaria de Perelada & Chivite, busca mantener la identidad de las diversas zonas productoras, potenciando el respeto al terroir y a los paisajes donde se desarrolla la actividad vinícola de cada una de las marcas que conforman una completa colección de vinos únicos.
La relación directa de la familia con el mundo del vino se remonta a la figura de Miguel Mateu, quien compró en 1923 el Castillo Perelada (Empordà). Una de sus principales ilusiones era recuperar su tradición vitivinícola que encuentra sus orígenes en el siglo XIV, cuando los monjes carmelitas que vivían en el monasterio anexo al castillo ya producían un excelente vino con el que abastecían a toda la región.
Javier Suqué, nieto del fundador, preside Perelada & Chivite y ha sido el encargado no sólo de mantener vivo ese compromiso con la elaboración de vinos de calidad, sino de reforzarlo todavía más buscando la mejora constante.