- Fuera de stock


El Botijo Blanco es un vino fresco, elegante y seco. En nariz es frutal, cítrico y con notas de flores blancas. En boca es ligero con notas minerales que le dan intensidad y longitud.






- D.O
- Valdejalón
- Variedad de uva
- Garnacha Blanca y Macabeo
- Vinificación
- La vendimia es manual. En la bodega, la uva se enfría hasta 4°C durante 48 horas, luego se despalilla, se prensa y se deja macerar durante 6 horas. Pasado este tiempo el mosto empieza a fermentar con levaduras seleccionadas, manteniéndose en el tanque con sus lías durante tres meses, agitándolas dos veces por semana.
- Viñedo
- Procedente de viñas con más de 35 años de edad, situadas en Épila, sobre suelos de piedra caliza profunda.
- Robert Parker
- 90
- Productor
- COMERCIALIZADO: Perelada Comercial S.A (C/Pere II de Montcada 1, 08034 Barcelona, España)
- Origen
- Zaragoza
- Graduación Alcohólica
- 13%
- Peso
- 750 ml
- Nariz
- En nariz es frutal, cítrico y con notas de flores blancas.
- Boca
- En boca es ligero con notas minerales que le dan intensidad y longitud.
- Ecológico
- Vino Ecológico
- Tipo
- Blanco
Perelada & Chivite es hoy un referente en el mundo vitivinícola. Con presencia en las principales denominaciones de origen, más de 450 ha. de viñedos en propiedad y más de 320 ha. de explotación controlada, la vinculación de nuestra firma con el mundo del vino se remonta a 1647, fecha en la que aparece documentada la primera transacción de una de nuestras bodegas, Chivite.
La familia Suqué Mateu, propietaria de Perelada & Chivite, busca mantener la identidad de las diversas zonas productoras, potenciando el respeto al terroir y a los paisajes donde se desarrolla la actividad vinícola de cada una de las marcas que conforman una completa colección de vinos únicos.
La relación directa de la familia con el mundo del vino se remonta a la figura de Miguel Mateu, quien compró en 1923 el Castillo Perelada (Empordà). Una de sus principales ilusiones era recuperar su tradición vitivinícola que encuentra sus orígenes en el siglo XIV, cuando los monjes carmelitas que vivían en el monasterio anexo al castillo ya producían un excelente vino con el que abastecían a toda la región.
Javier Suqué, nieto del fundador, preside Perelada & Chivite y ha sido el encargado no sólo de mantener vivo ese compromiso con la elaboración de vinos de calidad, sino de reforzarlo todavía más buscando la mejora constante.