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Malaveïna es el nombre por el que llamaban los payeses a las "malas vecinas". Esta misma palabra da nombre al viñedo donde nace este vino. Elaborado a partir de un coupage de variedades bordelesas y mediterráneas, ofrece aromas a hierbas aromáticas, con finas notas tostadas y balsámicas, y en boca encontramos frescura y sabor. Un tinto interesante y fácil de beber.






- D.O
- Empordá
- Variedad de uva
- 40% Merlot, 22% Cabernet Sauvignon, 21% Cabernet Franc, 9% Garnacha, 8% Syrah
- Vinificación
- Vendimia con uva seleccionada y recogida a mano. Vinificación en tinos, con maceraciones largas y fermentación controlada a 24ºC. Crianza de 22 meses en barrica bordelesa nueva de roble francés Allier.
- Viñedo
- Finca Malaveïna. Viñedos ubicados en la localidad de Garriguella (Alt Empordà). Superficie de 19 hectáreas. Suelo de laderas de arcilla rojiza con presencia de cantos rodados.
- Envejecimiento
- 22 meses
- Productor
- Perelada Comercial S.A (C/Motors 138, 08038 Barcelona, España)
- Origen
- Villafranca del Penedés (Barcelona, España)
- Graduación Alcohólica
- 15%
- Peso
- 750 ml
- Vista
- Color rojo rubí intenso.
- Nariz
- Aroma frutal con un fondo de finas notas tostadas y balsámicas.
- Boca
- En boca es redondo, carnoso y estructurado. La acidez es muy fresca y los taninos son maduros, dando sensación de redondeo. Tiene un excelente equilibrio, con un buen paso de boca y largo posgusto.
- Tipo
- Tinto
Perelada & Chivite es hoy un referente en el mundo vitivinícola. Con presencia en las principales denominaciones de origen, más de 450 ha. de viñedos en propiedad y más de 320 ha. de explotación controlada, la vinculación de nuestra firma con el mundo del vino se remonta a 1647, fecha en la que aparece documentada la primera transacción de una de nuestras bodegas, Chivite.
La familia Suqué Mateu, propietaria de Perelada & Chivite, busca mantener la identidad de las diversas zonas productoras, potenciando el respeto al terroir y a los paisajes donde se desarrolla la actividad vinícola de cada una de las marcas que conforman una completa colección de vinos únicos.
La relación directa de la familia con el mundo del vino se remonta a la figura de Miguel Mateu, quien compró en 1923 el Castillo Perelada (Empordà). Una de sus principales ilusiones era recuperar su tradición vitivinícola que encuentra sus orígenes en el siglo XIV, cuando los monjes carmelitas que vivían en el monasterio anexo al castillo ya producían un excelente vino con el que abastecían a toda la región.
Javier Suqué, nieto del fundador, preside Perelada & Chivite y ha sido el encargado no sólo de mantener vivo ese compromiso con la elaboración de vinos de calidad, sino de reforzarlo todavía más buscando la mejora constante.