
Los viñedos de donde procede la Pinotage con la que se elabora este tinto se encuentran en 6 granjas diferentes del área de Wellington. Cada una de ellas tiene un terroir específico, que queda imprimido en sus características aromáticas. En nariz aporta recuerdos de café, chocolate negro y ciruelas. En boca nos encontramos con taninos muy maduros para la juventud de este vino.


Desde Sudáfrica nos llega este sorprendente vino elaborado 100% con Pinotage. Los viñedos de dónde procede esta Pinotage, están ubicados en 6 granjas diferentes del área de Wellington. Cada una de ellas con un terroir específico que deja sus exclusivas características propias impresas en este vino.
- D.O
- Paarl
- Variedad de uva
- Pinotage
- Vinificación
- Remojo en frío durante 12 horas. Inoculación con levadura. Remontados aireados cada 3 horas durante 25 minutos para extraer suficiente color, tanino y aroma. Prensado a 2,5 °B y fermentación alcohólica completada en duelas de roble francés. La fermentación maloláctica se completó sobre lías primarias y duelas. Trasiego tras la fermentación maloláctica y reposado en barricas de roble durante 6 meses.
- Productor
- COMERCIALIZADO: Perelada Comercial S.A (C/Pere II de Montcada 1, 08034 Barcelona, España)
- Origen
- Sudáfrica
- Graduación Alcohólica
- 14%
- Peso
- 750 ml
- Nariz
- En nariz aporta recuerdos de café, chocolate negro y ciruelas al horno.
- Boca
- En boca nos encontramos con taninos sorprendentemente maduros para la juventud de este vino.
- Tipo
- Tinto
Perelada & Chivite es hoy un referente en el mundo vitivinícola. Con presencia en las principales denominaciones de origen, más de 450 ha. de viñedos en propiedad y más de 320 ha. de explotación controlada, la vinculación de nuestra firma con el mundo del vino se remonta a 1647, fecha en la que aparece documentada la primera transacción de una de nuestras bodegas, Chivite.
La familia Suqué Mateu, propietaria de Perelada & Chivite, busca mantener la identidad de las diversas zonas productoras, potenciando el respeto al terroir y a los paisajes donde se desarrolla la actividad vinícola de cada una de las marcas que conforman una completa colección de vinos únicos.
La relación directa de la familia con el mundo del vino se remonta a la figura de Miguel Mateu, quien compró en 1923 el Castillo Perelada (Empordà). Una de sus principales ilusiones era recuperar su tradición vitivinícola que encuentra sus orígenes en el siglo XIV, cuando los monjes carmelitas que vivían en el monasterio anexo al castillo ya producían un excelente vino con el que abastecían a toda la región.
Javier Suqué, nieto del fundador, preside Perelada & Chivite y ha sido el encargado no sólo de mantener vivo ese compromiso con la elaboración de vinos de calidad, sino de reforzarlo todavía más buscando la mejora constante.